El 21 de julio de 1936 se produjo la destrucción de las antiguas imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
Según el testimonio de vecinos contemporáneos a tal hecho, durante la madrugada del 20 al 21 de julio las imágenes citadas junto a otras existentes en la antigua Iglesia de San Bartolomé fueron arrastradas hasta el exterior del templo, donde fueron incendiadas, junto a los archivos, retablos y otros enseres parroquiales. Por su parte la Iglesia y la casa rectoral, que estaba anexa a la misma, también fueron pasto de las llamas. De la hoguera pudieron ser rescatados, diversos elementos del ajuar de dichas imágenes, que se conservan en la actualidad.
Recordemos que la Hermandad no existía tal y como hoy está constituida. La imagen de la Virgen de los Dolores era custodiada por la familia Harriero, y la Cofradía del Santísimo Sacramento había sido fusionada a la del Nazareno en la década de los 20.
En cuanto a la situación de la imágenes en el desaparecido templo, Padre Jesús Nazareno se encontraba al culto en la capilla de la Hermandad, situada en la nave lateral izquierda, junto al Altar Mayor, en un retablo dorado, mientras que en otra capilla, situada frente al altar del Nazareno, se encontraba el altar del Calvario, formado por un gran arco de medio punto tapizado de damasco rojo con el Crucificado en el centro, a la derecha la Virgen de los Dolores, y a la izquierda San Juan Evangelista que ocupaban sendas hornacinas.
Tras su destrucción, la Cofradía del Nazareno se reorganizó y en 1941 llegó a Rociana la nueva imagen titular que había sido encargada a Castillo Lastrucci. Por su parte, no fue hasta 1952 cuando Dña. Dolores Harriero adquirió la actual imagen de la Virgen de los Dolores a la familia del escultor Fernández-Andes. Ambas imágenes permanecieron en la Ermita de Ntra. Sra. del Socorro desde su llegada hasta 1953, año en que se inauguró la actual Parroquia.
Imágenes: Las Callejuelas
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