28 de febrero de 2015

Celebración Comunitaria de la Unción de Enfermos.


Una semana mas tarde de lo habitual respecto a las anteriores Cuaresma, tiene hoy lugar la Celebración Comunitaria de la Unción de Enfermos.

El Sacramento de la Unción de Enfermos suele relacionarse de forma equívoca con la muerte cercana. La Santa Unción está destinada a los que se encuentran afectados por la enfermedad pero no solo a los moribundos (Extremaunción). En esa especial situación de ansiedad y prueba, la persona necesita verse robustecida con el Sacramento de la Unción y ayudado con la gracia del Espíritu Santo, para vencer las tentaciones del enemigo, superar la angustia y recuperar, tal vez, la salud perdida.
El enfermo cristiano requiere, junto a la normal atención médica, la presencia fraternal de la comunidad, la oración común, la luz de la palabra de Dios, la presencia del Señor y de su Espíritu.
El Sacramento de la Unción es para:
• Afrontar su enfermedad (y la ancianidad) con realismo y asumirla con paz con todas sus consecuencias.
• Recuperar la comunicación con los demás y acrecentarla.
• Mantener la serenidad, la paz y la esperanza.
• Comprender que, en el peor de los supuestos, no va hacia la nada.
• Descubrir el amor de Dios que le ilumina con su Palabra y le robustece con su Fuerza.
• Descubrir ahí la presencia de Jesús, que sigue sanando, cargando con nuestras enfermedades y dolencias.
• Descubrir una nueva posibilidad de ser útil, evangelizar desde la enfermedad.

Esta celebración está orientada a las personas enfermas y mayores de 65 años y tendrá lugar en la Parroquia de San Bartolomé Apóstol a las 17:00 h. Posteriormente se ofrecerá a los asistentes una merienda en el local de la Sociedad Cultural "Casino de Rociana".

26 de febrero de 2015

Boletín "Nazareno y Dolores" 2015.


El perfil de la Sagrada Imagen de María Santísima de los Dolores protagoniza la portada del XI Boletín Informativo que, como cada Cuaresma, publica Nuestra Hermandad.
Con una tirada de 1.900 ejemplares (100 mas que en las pasadas ediciones) contiene un cuidado repaso escrito e ilustrado de la vida de la Hermandad durante el 2014. Entre los artículos de opinión destacamos, entre otros, los estrenos del nuevo párroco de Rociana D. Juan Manuel Lagares y de Juan Hernández como nuevo Hermano Mayor. También destacamos la entrevista a Luis Fernando Trigueros, pregonero de la próxima Semana Santa, hecha por la Secretaria Juanela Muñoz.
Además, se añade un artículo escrito por D. Manuel Jesús Almonte, Hermano Mayor de la Hermandad del Nazareno de Manzanilla describiendo sus impresiones del Vía-Crucis "Nazareno del Condado" e incluye el boletín una sección con informes provenientes de las distintas vocalías.
Felicitamos a los articulistas y al equipo de redacción y maquetación por el buen trabajo realizado, y agradecemos a las empresas publicitadas su colaboración y a los hogares de Rociana su trato durante el reparto de boletines.
En el siguiente enlace pueden leer el boletín el formato PDF:


25 de febrero de 2015

III Vía-Crucis "Nazareno del Condado".


El viernes se celebrará en Manzanilla la tercera edición del Vía-Crucis "Nazareno del Condado" que en esta ocasión organiza la Fervorosa Hermandad Sacramental y Cofradía Penitencial de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Cristo de la Sangre, Santo Entierro, Nuestra Señora de los Dolores y Soledad de María de dicha localidad.
Tras el recordado Vía-Crucis, organizado el pasado año por Nuestra Hermandad es el turno de la corporación manzanillera que se encuentra en la celebración, este año, del LXXV Aniversario de la talla de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, englobando el Vía-Crucis dentro de sus actos extraordinarios.
Previamente, el pasado 16 de enero, tuvo lugar en la capilla del Niño Jesús de Manzanilla la presentación del acto piadoso y del cartel anunciador, acto al que esta hermandad acudió junto al resto de corporaciones pertenecientes a la Unión de Hermandades "Nazareno del Condado".
Como no podría ser de otra manera, esta hermandad estará presente en el Vía-Crucis del viernes, que comenzará a las 19:00 h. ocupando el último lugar en el rezo de las estaciones.
Estamos seguros que el III Vía-Crucis "Nazareno del Condado" estará a la altura de sus precedentes consolidando este acto comunitario para mayor gloria de Nuestro Señor. 


19 de febrero de 2015

Luis Fernando Trigueros, pregonero de la Semana Santa de Rociana del Condado.

En parte se repite el perfil del pregonero de la Semana Santa de Rociana para el año 2015. Luis Fernando Trigueros al igual que su predecesor, José Manuel Valencia, se estrena como pregonero pero tiene ya detrás una densa trayectoria en el mundo de la cofradías.
Luis Fernando Trigueros Pina ha cumplido recientemente 37 años y ya desde pequeño respiró en su casa ambiente cofrade gracias a su padre, D. Manuel Trigueros, quien fuera durante muchos años capataz del paso de Mª Stma. de Dolores de la Hermandad Sacramental de Rociana.
Casado y con dos hijos, Luis Fernando ganó las oposiciones como Maestro de Educación Especial en 2009, ejerciendo actualmente en el CEIP “Maestro Rafael Carballar” de Higuera de la Sierra.
Desde 1993 y durante 18 años fue costalero de la Virgen de los Dolores. Durante esa época también cargó el paso de La Borriquita con la misma cuadrilla y en dos ocasiones salió de costalero en el paso de la Virgen de las Alegrías, en el Domingo de Resurrección de Bollullos.
En la Hermandad Sacramental ha formado parte de distintas Juntas de Gobierno desde 1998 hasta la anterior legislatura desempeñando cargos como el de Vicesecretario, Teniente de Hermano Mayor y distintas vocalías.
En los últimos años forma parte del equipo de capataces, como contraguía, de la cuadrilla de costaleras del Santísimo Cristo del Amor de la Hermandad de La Borriquita de la que también es hermano.
Además pertenece, desde su nacimiento, a la Hermandad de la Virgen del Rocío de Rociana, donde actualmente ostenta el cargo como Presidenta su hermana Rocío, primera mujer que lo desempeña en esta casi centenaria hermandad filial.
Luis Fernando es persona de inquietudes literarias lo que le ha llevado a escribir poesía y relato corto, de momento en el ámbito más cercano, habiendo sido premiado en certámenes a nivel local.
Como decíamos, el próximo 21 de marzo se estrena como pregonero, pero no por ello hay menos expectación dada la cantidad de vivencias cofrades almacenadas por Luis Fernando, su espíritu crítico pero constructivo y su cultura cofrade y cristiana desarrollada en el seno familiar desde la cuna.
Comienza, por lo tanto, la cuenta atrás para el XXXI Pregón de la Semana Santa, pórtico de la Semana Mayor rocianera.

18 de febrero de 2015

MIÉRCOLES DE CENIZA. Mensaje de Cuaresma de S. S. Francisco.



"FORTALEZCAN SUS CORAZONES" (St 5,8)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.
Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.
Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.
La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.
Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.
El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación.
1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia
La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres.
Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen "parte" con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).
La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos.
Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación.
2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades
Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia.
La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).
También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.
Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.
Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.
Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente
También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?
En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.
En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad.
Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.
Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31).
Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro.
Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum": "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.
Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.


FRANCISCUS PP.

16 de febrero de 2015

II Ensayo Solidario "Échanos kilos".


Por segundo año se celebrará en Rociana el Ensayo Solidario de costaleros ¡Échanos kilos!, mediante el que se pretende recoger alimentos no perecederos que irán destinados a las familias con necesidades de nuestro pueblo a través de Cáritas Parroquial.
En esta ocasión el itinerario comenzará en la Plaza del IV Centenario de Ntra. Sra. del Socorro y finalizará en la Plaza del Llano recorriendo las calles Poeta García Lorca, Lepanto, Pizarro y Colón. Voluntarios recogerán todos los alimentos por dicho recorrido y por las calles y barriadas adyacentes.
La cita comienza en la Plaza del IV Centenario a las 17:00 horas del próximo sábado 21 de febrero. No lo olvides:
¡¡¡ É C H A N O S  K I L O S !!! 

15 de febrero de 2015

Misa en honor de los 7 Santos Fundadores de la Orden Servita.


El martes a las 19:30 h. está hermandad celebrará, por vez primera, la Santa Misa en honor de los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita. Esta celebración es costumbre en las Hermandades Servitas en esta Solemnidad.
Los 7 Santos Fundadores Servitas, canonizados por León XIII en 1888, habían fundado en la Florencia del siglo XIII, la Orden de los Siervos de María como un gran ejemplo de servicio al prójimo y de amor y devoción a la Virgen e inspirados por ella misma.


1 de febrero de 2015

II Encuentro de la Juventud Servita de Andalucía.



El sábado 31, una representación del Grupo Joven de la Hermandad, acompañados por miembros de la Junta de Gobierno, participaron en el II ENCUENTRO DE LA JUVENTUD SERVITA DE ANDALUCÍA, que organizado por la Real Hermandad Servita de Sevilla tuvo lugar en dicha ciudad.
Es la primera vez que la Hermandad está presente en un evento de estas características, que periódicamente celebran las corporaciones pertenecientes al Secretariado Servita de Andalucía y, ni que decir tiene, que los asistentes volvieron a casa con un buen sabor de boca en cuanto a la convivencia con otras fraternidades y al programa desarrollado durante la jornada.
Dicho programa comenzó con la recepción de mas de un centenar de participantes, desayuno y la proyección de un audiovisual, a lo que siguió una mesa redonda que bajo el título "Las diversas artes al servicio de las Cofradías" congregó a varios destacados representantes de la música, el costal, la orfebrería, la imaginería y otras artes relacionadas con la Semana Santa.
A continuación se realizó una visita a la Basilica de la Macarena en la que también se pudo admirar el Museo de la Hermandad. Tras el almuerzo tuvo lugar una convivencia entre los diferentes Grupos Jóvenes Servitas y el encuentro finalizó con una Eucaristía en la Capilla de los Servitas.
Como colofón de la jornada y, como se suele decir "fuera de programa", se asistió al Vía-Crucis del Santísimo Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de la Hiniesta que se celebró el mismo día.
Felicitamos a la hermandad organizadora y nos emplazamos para la próxima convocatoria que tendrá lugar en San Fernando (Cádiz).