La lírica es algo más que conjuntar una ristra de palabras en unos versos, imprimirle la sonoridad que demanda la métrica y, fiel a estos preceptos, que la belleza y el sentimiento fluyan solos. Antonio Padilla en Rociana ejecutó con buen tino esta hoja de ruta pero, además, sus palabras supieron rescatar los más intensos sentimientos que se destapan en la carrera oficial, retratar con precisión fotográfica la belleza de los pasos en Rociana, así como aquellos detalles que engrandecen la festividad cristiana y que para una mirada no diestra pasan desapercibidos. Instantes que en el coctel y solemnidad del pregón encandiló a los cientos de asistentes que se dieron cita en la Parroquia San Bartolomé Apóstol.
La puesta en escena estuvo a la altura de los mejores versos con las voces de dos artistas locales de mayor reconocimiento: Regina y Moisés de los Reyes. La primera dejó su impronta interpretando magistralmente dos saetas que encogieron el corazón del público, mientras que el joven rocianero hizo gala de su torrente de voz para dar vida a excelsas sevillanas compuestas especialmente para su pueblo.
Padilla comenzó dando las gracias al presentador Antonio Romero. A partir de ahí con la patrona como centro de sus primeras palabras fue recorriendo los pasajes rocianeros, "desde la luz del Domingo de Ramos hasta los momentos en que se tiñe de Pasión". Desde ahí fue tejiendo un recorrido por las distintas cofradías y sus pasos, desde el Cautivo, pasando por el día estelar en el municipio: el Viernes Santo, momento en que los titulares de la Hermandad Sacramental, Padre Jesús de Nazareno y Virgen de los Dolores "hace la luz en la tenue penumbra de la noche oscura, iluminando los corazones de sus devotos fieles". Precisamente a la madre del redentor le dedicó alguno de sus mejores versos: "quisiera ser alfombra de tu camino, fuego y cirio fiel, candelabro de cola, prolongación de tu luz".
La puesta en escena estuvo a la altura de los mejores versos con las voces de dos artistas locales de mayor reconocimiento: Regina y Moisés de los Reyes. La primera dejó su impronta interpretando magistralmente dos saetas que encogieron el corazón del público, mientras que el joven rocianero hizo gala de su torrente de voz para dar vida a excelsas sevillanas compuestas especialmente para su pueblo.
Padilla comenzó dando las gracias al presentador Antonio Romero. A partir de ahí con la patrona como centro de sus primeras palabras fue recorriendo los pasajes rocianeros, "desde la luz del Domingo de Ramos hasta los momentos en que se tiñe de Pasión". Desde ahí fue tejiendo un recorrido por las distintas cofradías y sus pasos, desde el Cautivo, pasando por el día estelar en el municipio: el Viernes Santo, momento en que los titulares de la Hermandad Sacramental, Padre Jesús de Nazareno y Virgen de los Dolores "hace la luz en la tenue penumbra de la noche oscura, iluminando los corazones de sus devotos fieles". Precisamente a la madre del redentor le dedicó alguno de sus mejores versos: "quisiera ser alfombra de tu camino, fuego y cirio fiel, candelabro de cola, prolongación de tu luz".
Carlos López. Huelva Información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario