Tras varios meses de intervención, por fin podemos ver acabada la restauración del retablo de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Con dicha intervención, además de sustituir y restaurar las zonas afectadas por la humedad y los insectos, se intenta dotar de la apariencia que tuvo cuando se construyó en 1957.
La bendición tendrá lugar esta noche después de la Santa Misa. A continuación reproducimos el artículo del último boletín "Nazareno y Dolores" escrito a propósito de la restauración del retablo.
El retablo de
Nuestro Padre Jesús Nazareno, herencia a preservar.
Nuestra
Hermandad, por su modestia y por los avatares de la historia, no puede presumir
de un conjunto patrimonial de especial antigüedad, por lo cual con mas motivo
aun, está obligada a preservar sus enseres del inexorable paso del tiempo.
En el pasado
mes de diciembre quedó instalado de nuevo, tras varios meses de limpieza y
sustitución de piezas, el retablo de Nuestro Padre Jesús Nazareno. A propósito
de este hecho, ofrecemos en este boletín una breve descripción del mismo y
algunas referencias históricas del retablo y por ende, de la hermandad, para la
puesta en valor de uno de los enseres que posiblemente sean menos apreciados,
debido en parte a que alberga la venerada imagen del Señor, lo cual le resta
protagonismo.
Con una
altura de 5´50 m y 2´63 m de anchura, esta obra de estilo Barroco Salomónico está caracterizada fundamentalmente por utilizar
las columnas salomónicas como elemento estructural. Estas columnas destacan por
su forma en espiral lo cual le da sensación de movilidad. Encontramos cuatro
columnas, dos a los laterales y dos pequeñas que sustentan la mesa. Contienen
decoración en relieve, como hojas de vid y múltiples racimos de uvas repartidos
a lo largo de las mismas simbolizando la Eucaristía. Otro elemento decorativo que se puede
encontrar en el retablo son las granadas, símbolo de la Resurrección. La
representación de las siglas JHS arriba del arco de medio punto en el centro,
es el distintivo del Crismón.
Remontándonos
a los años previos a la construcción del retablo, la imagen de Padre Jesús,
obra de Castillo Lastrucci, fue la primera que llegó a Rociana tras la Guerra
Civil gracias a una cuestación popular, y se le rendía culto en la Ermita de
Ntra. Sra. del Socorro desde su llegada en 1941, allí ocupaba la hornacina en
la que ahora está situada la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Una vez fue reinaugurada
la Parroquia de San Bartolomé Apóstol en 1953, se trasladó al Señor a la misma,
y ya desde entonces ocupó su actual capilla aunque sin retablo. No fue hasta
algunos años mas tarde cuando se le hizo encargo de la construcción del retablo
al tallista onubense Miguel Hierro Barreda, autor también del retablo que ocupa
en la actualidad la imagen del patrón San Bartolomé.
Este prolífico
autor formaba parte de la célebre Academia
San Cristóbal, taller multidisciplinar
donde se formaron numerosos artesanos durante varias décadas. Allí
compartía taller con otros artistas onubenses de la época como el pintor Pedro
Gómez o el renombrado imaginero Antonio León Ortega. La idea previa de aquella
Junta de Gobierno, presidida por D. Jesús Manzano Velo, era de dorar el retablo
con posterioridad, pero se desistió de tal intención por su alto coste. Lo que
si se le añadió, años mas tarde, fue el arco superior que actualmente conserva.
En 1957
quedó instalado el retablo del Nazareno. Por aquella época era párroco de
Rociana Don Manuel Cumbreras Gómez y para poder costear el retablo, la
Hermandad empezó a vender lotería de forma periódica. Hay que tener en cuenta
que hasta aquellos años la única fuente de ingresos de la que disponía la Hermandad
era la cuota de hermanos, ya que en aquella época incluso no se cobraba a los
hermanos por portar los cirios para la procesión de Semana Santa.
Desde su
construcción y hasta la actualidad el retablo ha sido repintado en varias
ocasiones dándole tonalidades en madera, mármol y dorados añadiéndole y
retirándole algunos elementos.
La última
intervención de importancia, hasta la que nos ocupa, se llevó a cabo en 1991
siendo ya Hermano Mayor D. Manuel Sánchez Hernández y párroco de Rociana D.
Antonio Barba Campos. Fueron modificaciones que se realizaron, sobre todo, en
el camarín del Señor.
Dicha intervención consistió en la eliminación del panel que
recubría el camarín ya que estaba en muy mal estado, se enfoscó y pintó la
pared y se colocó una nueva solería de gres. Además se le colocaron 4 cabezas
de ángeles y otros elementos decorativos de escayola. También fueron instalados
focos para la iluminación de la Imagen y del propio camarín. En cuanto al retablo
en si, se le aplicó barniz caoba para su oscurecimiento y las partes mas
sobresalientes fueron decoradas con oro líquido, además se trató con productos
contra los insectos y la humedad. Dichos trabajos fueron realizados por NNHH Juan
Carlos y Manuel García Muñoz.
Dos décadas mas tarde, la entidad financiera Banca Cívica
puso en marcha la iniciativa Tu eliges;
tu decides, a través de la cual otorgaba ayudas económicas a proyectos
sociales previamente presentados por instituciones, asociaciones y otros
colectivos. Serían los clientes a través de sus votos quienes decidirían la
cantidad donada a cada proyecto. La hermandad vio aquí la oportunidad de poder
restaurar, al menos en parte, el retablo, objetivo que tenía la Junta de
Gobierno desde mucho tiempo antes, el cual era imposible realizar por motivos
económicos. Tras ser aceptada nuestra solicitud, esta se vio respaldada por 198
votos y el montante asignado ascendió a 1335´55 €.
Una vez conseguida esta ayuda se procedió a la actuación
sobre el retablo. En esta ocasión han sido sustituidos los paneles originales,
deteriorados por el paso del tiempo. Las molduras talladas han sido respetadas
y colocadas en la misma posición. Respecto a la policromía, se ha retirado la
pintura de las molduras y se le ha aplicado un estuco imitando mármol y dorado
intentando acercar al conjunto a su estética original. Igualmente se ha
aplicado estuco en tonos mas claros que en la época anterior, al camarín del
Señor. Previamente a estos trabajos y aprovechando que el retablo estaba
desmontado se ha vuelto a enfoscar y se le ha aplicado pintura aislante a la
pared posterior con objeto de que la humedad no afecte de nuevo a la madera.
Además se ha cambiado la iluminación del camarín.
Con esta última intervención sobre el retablo de Nuestro
Padre Jesús Nazareno la Hermandad cumple, sobre todo, con su responsabilidad de
conservar sus elementos patrimoniales. Pero también, y al igual que en los casos
de las restauraciones de otros retablos como el de la Inmaculada Concepción, el
de San Antonio de Padua o el del Simpecado de la Virgen del Rocío, se contribuye
al mantenimiento del conjunto artístico de nuestra parroquia y por tanto del
patrimonio cultural de Rociana.
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